Hernán Zin revela en esta novela, con gran lucidez y sentido del humor, el absurdo de la guerra; algo que conoce muy bien por su larga experiencia en conflictos armados. El resultado no puede ser más espectacular y retrata como nadie la vida cotidiana de un reportero de guerra, la cara oculta que nunca se ve en pantalla.
Querida guerra mía

